"Esperar" (Meitantei Conan)

♥ Gente.

Es horrible. No tengo tiempo para nada. Hay un montón de cosas que quiero escribir y no puedo. Horrible, dije. xD Debería estar estudiando.

Ejem.

Últimamente, he retomado a medias Detective Conan. La pasan en un canal de cable chileno, Etc. TV desde el cap 125 en adelante, con el doblaje nuevo (también chileno ♥). Hace mucho tiempo me propuse verla entera, y confío en que lo lograré antes de morir. Confío en que termine antes de que yo muera lol.

Así que, bueno, aprovechando que la dan en televisión, la veo siempre que puedo y todo eso. Hay capítulos que me pierdo, pero c'est la vie. xD Pretendo verla desde cero en japonés, anyway.

Como sea, el asunto es que por alguna razón desconocida, estoy un poco mucho bastante (?) obsesionada con Shinichi (o Bobby, en el primer doblaje al español latino. xD Jimmy en inglés) y Ran (Claudia, Rachel, y todos los nombres que correspondan lol).

Por todos los dioses, gente, es ridículo. xD Nunca antes me habían causado tantos feels de shipper empedernida. Los amodio por lo que me hacen xD.

En fin... el otro día busqué fics de DC y me encontré con un panorama bastante deprimente. xD No porque fueran fics malos, sino porque eran, literalmente, deprimentes. No le hizo bien a mi frágil corazón shippero.

Se me ocurrió que quizás podría escribir algo corto y aunque sea un poquis más alegre de lo que leí... xD no creo que me haya resultado bien, tho. Como sea, en vez de estudiar fui una maldita irresponsable y aquí está el resultado. Debía ser hoy. ¿Por qué? xD Porque es el cumpleaños de Shinichi. Me pareció buena fecha lol.

Cooomo sea, aquí está. Un one-shot cortito, 667 palabras según Word. Quise narrar en presente esta vez, me dicen cómo me resultó (y si ven algún verbo en pasado por ahí, me avisan) lol. Aquí está:

Conan tiene una vida. Tiene amigos (aunque para Shinichi la mayoría de las veces son molestos, a estas alturas son como sus hermanos pequeños), tiene una familia y, literalmente, tiene mucho por vivir (en teoría, más de lo que Shinichi tiene).

Pero Shinichi también tiene una vida. Tiene amigos, tiene una familia, tiene mucho por vivir y tiene a Ran.

Ran. Kudo piensa a veces que debería quedarse con la vida de Conan. Jamás dejaría de buscar a la organización de los hombres de negro, pero… quizás quedarse con la vida del niño sería lo mejor. ¿Qué tan difícil podría ser? Convencer a todos de que Shinichi no volverá. Incluyéndose a sí mismo. Incluyendo a Ran.

Porque Ran merece todo lo bueno del mundo, y en cambio tiene a un fanático del misterio siempre ausente que sólo la hace sufrir. Él muchas veces pensó en dejarla ir. Muchas veces intentó hacerlo.

No puede. Es demasiado egoísta como para hacerlo. Maldición, la ama tanto. Y cada día que Conan pasa con ella, cada vez que Shinichi tiene la oportunidad de estar con ella aunque sólo sea un par de horas, cada vez que ve su sonrisa… se enamora más.

A veces se pregunta si realmente la ama. No duda de la intensidad de lo que siente, pero piensa que no debería ser tan difícil renunciar a ella si así asegura su felicidad. ¿Será que Conan lo está volviendo infantil? Sí, eso puede ser.

Egoísta e infantil. No quiere ver sufrir a Ran (si fuera por él, ella no derramaría nunca más lágrimas que no fueran de alegría), pero tampoco quiere perderla… definitivamente no la merece.

Si Ran pudiera esperar un poco más… pero el chico no puede ignorar que el tiempo pasa. Le aterra la idea de despertar un día y notar que ya es demasiado tarde. Él prometió que volvería aunque se le fuera la vida en ello, pero sabe que no es justo para la joven Mouri. 

Mientras intenta recuperar su cuerpo, ella llora por él sin saber que ha estado a su lado todo el tiempo. ¿Qué hacer cuando estás tan cerca y a la vez tan lejos de la persona a la que amas? Le ofreces unas palabras de consuelo que sabes que no le llegan y miras con impotencia, apretando los puños hasta que tus nudillos se tornen blancos.

A Shinichi le gusta creer en el hilo rojo que los une, especialmente cuando ve esa triste expresión en el rostro de la chica, esa que hace que se le encoja el corazón cada vez que la ve. Esa que tiene justo en este momento, mientras mira a la ventana. El hilo puede tensarse o enredarse, pero jamás cortarse.

Conan cierra tras sí la puerta de la agencia de detectives Mouri al tiempo que el celular de Ran suena. Con paso rápido baja las escaleras para salir a la calle, y conoce tan bien a la adolescente que casi puede verla sobresaltándose, sacudiendo la cabeza intentando despejar su mente y secándose una que otra lágrima rebelde.

Escucha un clic al otro lado de la línea justo cuando termina de cruzar la calle, escondiéndose en un lugar en el que puede verla en la ventana sin ser visto. “Aquí vamos de nuevo”, piensa, con el modificador de voz en mano.

—¿Sh-Shinichi?

—Hola, Ran. ¿Me has extrañado? —pregunta burlonamente, aunque un dejo de culpa lo recorre.

—Bobo. No hemos hablado en tanto tiempo y lo primero que haces es molestarme. —Shinichi no puede evitar sonreír al verla apoyarse en el vidrio haciendo pucheros.

—Está bien, está bien, lo siento… —Ríe.

—Shinichi… feliz cumpleaños. —Una sonrisa melancólica se forma en su rostro, y la risa de su interlocutor se desvanece en un instante.

El joven detective siente que se forma un nudo en su garganta al oír el desconsuelo en la voz de la muchacha. No importa si es Shinichi o Conan quien lo enfrente, nunca es fácil.

Sólo… sólo necesita que lo espere un poco más.

...

Dije que no me había salido bien eso de hacerlo feliz. En general me gustó cómo quedó (¿algo cursi, quizás?), aunque el diálogo no me convence. Quería hacerlo sin diálogo, pero Ran tenía que desearle feliz cumpleaños a Shinichi XD.

En fin. ¿Qué piensan? ¿Gusta? ¿No? ¿Quédó bien? ¿Mal? ¿Shippean a este par? ¿No? xD Todo esto y mucho más en un sensual comentario ;) (?).